sábado, 31 de octubre de 2020

Balance entre trabajo remoto y quehaceres del hogar

La Defensoría del Pueblo, a través de la Adjuntía para los Derechos de la Mujer, realizó el webinar ‘Las labores de cuidado durante la pandemia: experiencias y labor institucional’, que contó con laparticipación de importantes invitados, como Leddy Mozombite, secretaria general de la Federación de Trabajadoras del Hogar y Trabajadores del Hogar Perú (FENTTRAHOP)

“El objetivo que nos hemos planteado es visibilizar la importancia de las labores de cuidado por la pandemia, destacando algo que es gravitante en nuestro país: contar con una política nacional de cuidado. El INEI señala que semanalmente 545 millones de horas son dedicadas a las labores domésticas, y más del 71%, recae en las mujeres”, señaló Eliana Revollar, Adjunta para los  Derechos de la Mujer de la Defensoría del Pueblo.

Por su parte, el antroplógo Raúl Rosales León, mencionó que si bien hay un discurso de adaptación al cambio en el trabajo remoto, este proceso sin enfoque de género fortalece la desigualdad en la organización social del cuidado afectando mayormente a las mujeres. Él propone un mapeo de las necesidades diferenciadas que existen entre el hombre y la mujer en el hogar, para ver de qué manera se puede establecer medidas que favorezcan la corresponsabilidad en el cuidado y crianza de sus hijos e hijas.

 

No son pisados

El experto en temas de género mencionó también una experiencia social que realizó, en los tiempos de la cuarentana, a través de las redes sociales, publicando fotos de sus labores cotidianas como barrer, cocinar, lavar los platos o atender a su menor niño. eso generó diversas reacciones entre los cibernautas. “Detecté que mi trabajo era muy aceptado por las damas, lo veían con ‘buenos ojos’. En cambio, los varones no tanto, incluso se burlaban con etiquetas como ‘saco largo’, ‘pisado’ y ‘cosito’, lo cual evidencia una fuerte resistencia al cambio de roles.

Situaciones nuevas producto de la pandemia, como el trabajo remoto, se convierten en una oportunidad para incorporar el enfoque de género permitiendo mejores condiciones para el equilibrio entre la vida laboral y familiar.