San Francisco Solano, en “Sol
y año feliz del Perú” (1735), de Pedro Rodríguez Guillén.
San Francisco Solano fue declarado como “Patrono Jurado de Lima” por el Cabildo limeño el 26 de junio de 1629 –diecinueve años después de su muerte- por el intenso trabajo misionero y milagros que realizó, especialmente su aporte a la evangelización de los indígenas de Paraguay, Argentina, Bolivia y el Perú.
El 14 de julio se celebra su festividad en el santoral católico. En la Iglesia de San Francisco de Lima, se realiza un triduo para homenajearlo de forma muy especial por ser “hijo predilecto” de la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles del Perú, creada en 1553. Además, también hay similares oficios religiosos en la Provincia Misionera de San Francisco Solano, fundada en 1907, con sede en el Convento de Los Descalzos del Rímac.
De España al Perú
San Francisco Solano nació en la ciudad de Montilla (España) en 1549 y falleció en Lima (Perú) en 1610. Fue beatificado por el papa Clemente X en 1675 y canonizado por el papa Benedicto XIII en 1726. Es llamado "el Taumaturgo del Nuevo Mundo" y “Apóstol del Perú”. Sus restos mortales se encuentran en las Catacumbas de Lima.
Solano durante casi veinte
años predicó a los indígenas del Perú, Argentina, Uruguay y Paraguay, usando
las lenguas quechua, aymara y tonocoté, acompañado del rabel –instrumento
parecido al violín–, acercando a las personas a Dios a través de la música.
“Prácticamente es considerado
como parte de los “cinco santos peruanos” debido a su trabajo misionero,
milagros y vida consagrada junto con Santa Rosa de Lima, San Martín de Porres,
Santo Toribio de Mogrovejo y San Juan Masías”, acotó Fr. Abel Pacheco Sánchez
OFM, director de Prensa Franciscana.
▶️ Fue declarado “Patrono Jurado
de Lima” mediante Acta del Cabildo de 1629. El Señor de los Milagros fue
nombrado en 1715.
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