Recuerdos de la virtualidad. Testimonio de una profesora

Soy docente de educación inicial desde hace más de 20 años. He tenido la oportunidad de trabajar dentro y fuera de las aulas guiando a futuras docentes y nunca pensé tener que enfrentarme a una situación como la del 2020.

Ese año lo iniciamos con mucho entusiasmo y dando las bienvenida a nuestros niños de manera presencial, esto duró solo tres días, luego fuimos confinados a nuestras casas.

Docentes y alumnos nos vimos frente a un nuevo escenario; algo para muchos desconocido e incluso sin contar con las herramientas tecnológicas necesarias y desconociendo su uso a cabalidad.

Gracias a Dios, en mi caso tuve a mi esposo e hijas que conocían muchísimo mejor la tecnología y también busqué videos en YouTube. Así por ensayo y error, me sumergí dentro de este nuevo mundo de la enseñanza virtual. Al inicio, estaba temerosa,  ¿Cómo podría hacer para enseñar a mis niños tan pequeños de solo cinco años a través de una cámara?¿Cómo podrían trabajar con material concreto, cómo cogerlos de la mano para guiarlos en sus primeros trazos de preescritura?

Encontré en los padres un apoyo. Ellos tenían que motivar a sus hijos, ya que yo no lo podía hacer. Fueron los mejores aliados en esta virtualidad, y los niños los verdaderos héroes.

Ahora, frente a esta “nueva realidad” me encuentro  frente a un grupo de chicos con mucha necesidad del contacto con sus pares, necesidad de juegos compartidos y de expresar sus ideas y emociones en todo momento. Desean ser escuchados y tener nuestra atención y aprobación constante para realizar las actividades.

Solo espero y confío en que iremos moldeando el regreso para permitir que nuestros niños logren cerrar la enorme brecha que el Covid-19 nos ha dejado.

Gabriela Villarrubia La Plata

Licenciada en educación inicial - UNIFE

Segunda especialidad en Gestión educativa- UNMSM

Especialidad en Metodología y estrategias en educación inicial- PUC

Estudios de Maestría en Problemas de aprendizaje- Universidad Marcelino Champagnat

Docente a cargo del aula de 5 años del Colegio Nuestra Señora de la Luz – San Isidro