La especialista en innovación en educación y CEO de la consultora Wempo, detalló que en esta etapa escolar hace falta reforzar la innovación en el liderazgo conjunto.
“Las instituciones educativas han tenido que pasar de la noche a la mañana de un sistema convencional a uno online, y el tiempo de adaptación ha sido corto. Según ASPEC, más del 90% de padres de familia de colegios privados se encuentran frustrados e insatisfechos con la educación virtual brindada, porque perciben que dicho servicio no es de la misma calidad al compararse con la versión presencial", comentó Carla Muñiz De los Ríos, haciendo referencia a un sondeo realizado por la Asociación Peruana de Usuarios y Consumidores (ASPEC) a más de 44 mil padres de familia, a mediados del año.
“Desde Wempo hemos conversado con muchos estudiantes y la actual pandemia los tiene cada vez más cargados de tareas y no con cuentan –por ejemplo– con proyectos grupales que los entusiasme y motive. En cuanto a los profesores, la mayoría nos manifestó que no se sentían preparados para enfrentar la educación remota". Todo puede mejorar.
Para la especialista en educación, lo primero que se requiere al iniciar un proceso de innovación es el desarrollo del liderazgo, pero no sólo de los que están a la cabeza, sino de las diferentes partes de la institución educativa. “Necesitamos desterrar el mito: el liderazgo no es un rol, ni una persona en particular. Sino un conjunto de tareas distribuidas a lo largo de toda la organización. Es una forma de trabajar junto a otras personas. Los líderes de las instituciones educativas y los administradores necesitan proveer los recursos de innovación y crear las condiciones para que prospere tanto el liderazgo en los docentes como su aprendizaje”.
La especialista en educación señaló también que el Massachussets Institute of Technology (MIT) ha planteado cuatro factores vitales, que se interrelacionan, para que el proceso de innovación en los colegios sea exitoso: unir a las personas que trabajen en ideas que realmente les importe a los estudiantes; afinar la visión institucional y trabajar hacia ese objetivo; ocuparsr de forma unificada en los altos y bajos (aciertos y errores); y mantener siempre el proceso de mejora continua.
Pasa por la capacitación de docentes y toda la comunidad educativa no sólo en el uso de plataformas interactivas –de muy bajo costo o incluso gratuitas–, sino en su preparación socio emocional y blanda, de manera que se conviertan en líderes de desarrollo de soluciones y contenido a su propia medida para sus alumnos y para su realidad específica”. Muñiz De los Ríos, además propuso trabajar por una generación de educadores peruanos que se conviertan en ‘coaches virtuales’, como los hay en modelos más desarrollados del mundo como Noruega, Estonia o Finlandia.